martes, julio 18, 2006

COMPACTADAS


*Cloacas
Las cloacas NO son gratuitas (y empiezan por el centro de Hurlingham)
La visita a Hurlingham del Secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, quebró en parte el manto de silencio tendido sobre el tema cloacas por la administración municipal. El funcionario nacional reveló que no serán gratuitas para los vecinos como se dijo desde un principio, sino que tendrán un costo aún no determinado que fijará la empresa estatal Aysa.El subsidio de dos millones de pesos que aportó la provincia para el primer tramo de la red fina será aplicado en Hurlingham para conectar en primer término a la zona comercial y sus adyacencias.

*Radicales al ARI
Radicales "históricos" decidieron pasarse al ARI. Oscar Hermida, Alejandro Papaionou, Sonia Garcia y otros, dieron a conocer su decisión a través de un comunicado de prensa en el que dicen ver "en el liderazgo de Elisa Carrió la única opción republicana y verdaderamente democrática en la Argentina actual". Consideran que los planteos de la fundadora del ARI "responden a los más básicos principios sostenedores de la ideología radical: la igualdad social, la intransigencia moral y la defensa de la república", razones que los llevaron a decidir "caminar junto a los compañeros del ARI de Hurlingham".

*Problemas con el muro del cementerio
En el número de septiembre del Contacto, boletín de prensa de la municipalidad de Hurlingham, se anunció la construcción de 1.300 metros lineales de pared de cerco perimetral en el cementerio parque. Los vecinos no lo sabían aún, pero no se trataba de un muro de ladrillos de una estetica acorde con las características del lugar sino de un cerramiento económico de planchones premoldeados de cemento, de los que se utilizan para el armado rápido de galpones y barracas. Los publicitados 1300 metros comenzaron a ser colocados en octubre, y pronto se terminaron, a la altura de Kiernan al 1200, donde quedó el alambrado abierto y un pasaje por el que cualquiera puede entrar o salir del cementerio. Esto agravó aún más las condiciones de seguridad de la zona, escasamente iluminada."Ahora pueden esconderse tranquilamente atrás de la pared para asaltarnos" - dicen los vecinos, que se quejan además de la precariedad del cerramiento que parece improvisado para salir del paso.